APRENDIENDO DE UNA EXPERIENCIA DEPORTIVA


La trayectoria deportiva y económica del FC Barcelona ha dado un giro espectacular en los últimos años. La temporada 2002/03 la entidad, sumida en plena época de sequía de triunfos deportivos de su sección de futbol, facturaba poco más de 160 millones de euros. La transformación del club, a partir de junio de 2003, le coloca en la cima de las entidades europeas, es decir mundiales, con mayor volumen de facturación hasta alcanzar los más de 480 millones de euros en el actual ejercicio y una racha inigualable de triunfos deportivos que lo sitúan en la cúspide. Las preguntas que aparecen enseguida son del tipo siguiente: ¿en qué se ha basado este cambio?, ¿cómo se gestiona una transformación de esta índole? El equipo dirigente del club irrumpió en junio de 2003 con un nuevo estilo en la toma de decisiones. Las claves de este cambio se pueden resumir en los siguientes elementos: · Análisis de la industria del deporte actual con un profundo ejercicio de benchmarking. El deporte, entendido como espectáculo de masas, arrastra a los socios y abonados del club a la vez que inspira pasiones en miles de aficionados de cualquier parte del mundo. El espectáculo está servido, solo requiere mayores dosis de imaginación para enmarcarlo como una pieza importante de la industria del entretenimiento con todas sus consecuencias:

     · Entender que la correlación, demostrada analíticamente, entre volumen de facturación y éxitos deportivos1 es una evidencia que se mantiene en el tiempo. Para alcanzar el triunfo deportivo se requiere de una inversión en capital humano y una adecuada gestión del talento. El FC Barcelona apostó por un equipo de jugadores de ilusión renovada, con aporte sustancial de jugadores formados en las divisiones inferiores, y un equipo técnico capaz de seguir fiel a un estilo propio de entender el juego brillante y espectacular, a la vez que imprime un estilo peculiar en las relaciones entre los distintos componentes de la plantilla.

     · Recuperación del interés de la masa social por el devenir de la entidad. Este elemento cierra el denominado círculo virtuoso2 que consigue girar en la dirección adecuada: mayores inversiones suponen mejores resultados deportivos, éstos generan mayor atracción social y empresarial que se traduce en aportaciones sustantivas en los ingresos de patrocinio y medios de comunicación que, a su vez, permiten seguir haciendo apuestas interesantes en materia de inversión en talento.

     · Profesionalización en la gestión general de la entidad y de sus distintas áreas funcionales. El resultado deportivo depende también en buena medida del funcionamiento adecuado de las instalaciones, logística, administración y comunicación de la entidad y, en especial, de sus acciones de marketing que permiten
aumentar los ingresos.

     · Respeto a las reglas básicas de la estructura de la cuenta de explotación sin menoscabo del patrimonio de la entidad. Los ingresos del FC Barcelona se reparten entre los que se obtienen del aprovechamiento de la capacidad instalada (estadio, museo y demás instalaciones), del patrocinio (directo y también específico para áreas geográficas concretas como, por ejemplo, en el caso del operador de telefonía en los países árabes o la compañía aérea para viajes hacia el oriente) y de la explotación de la imagen y marca a través del merchandising y de los contratos con los medios.

     · Inversión de futuro en la formación de base en los equipos de las divisiones inferiores y la red internacional de seguimiento de futuros jugadores.


Un par de elementos más completan este cuadro significativo de éxito deportivo y de gestión. En primer lugar, las actuaciones que se han llevado a cabo para proporcionarle mayor valor a la marca. El lema “Barça: més que un club” (Barça, más que un club) se ha hecho realidad. Una de sus principales expresiones ha consistido en el acuerdo con Unicef mediante el cual la entidad aparece en acciones solidarias y de apoyo a los más desfavorecidos en distintos lugares del mundo, desde los aledaños de la propia ciudad de Barcelona como en áreas deprimidas del continente africano. Además, el fair play y el propio estilo de juego del equipo marcan una trayectoria reconocida por todos, incluso por sus rivales más directos. El segundo aspecto importante es el que se refiere a la expresión máxima de un principio básico en el futbol como deporte de grupo: el trabajo en equipo. Asignar responsabilidades, fomentar el apoyo a las iniciativas personales, transmitir la importancia que para el resultado global tiene la aportación de todos y cada uno de los componentes del grupo, motivar positivamente, respetar al rival y gestionar con eficacia el conflicto no son más que algunos ejemplos de los principios de gestión del talento que utiliza el equipo técnico para conseguir que un excelente grupo de profesionales explote al máximo sus capacidades orientadas a los objetivos definidos de antemano.


1 Kuper, S., Szymanski, S. El fútbol es así. Empresa Activa. 2010; Soriano, F., La
pelota no entra por azar. Leqtor. 2009.
2 Murillo, E., Murillo, C. El nou Barça. Edicions 62 (El nuevo Barça, Ed. Península).
2005.

Carles Murillo Fort
Universitat Pompeu Fabra.

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